OpenAI piensa en su propia empresa de neurociencia para competir con Neuralink de Elon Musk

Sam Altman, CEO de la organización detrás de ChatGPT, estaría al frente de la iniciativa que trabajará en una interfaz cerebro-computadora.

El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, estaría embarcado en un nuevo proyecto: su propia empresa de neurociencia. Un informe en The Financial Post asegura que la iniciativa contaría con apoyo financiero de la organización detrás de ChatGPT y que la startup se llamaría Merge Labs.

Algunas de las acepciones del término en inglés merge” son “enchufar” y “fusionar”. Tiene lógica: las más recientes innovaciones en neurociencia giran en torno a interfaces que vinculan el cerebro humano a computadoras, para controlar dispositivos mediante instrucciones que no se ejecutan corporalmente, ni se dicen en voz alta. Los primeros pacientes de Neuralink, firma paradigmática en ese ámbito, ya lograron usar equipos tecnológicos “con el pensamiento”.

Sam Altman, CEO de OpenAI, extendería su rivalidad con Elon Musk a través de una empresa de neurociencia. (Foto: Reuters/Kim Kyung-Hoon)
Sam Altman, CEO de OpenAI, extendería su rivalidad con Elon Musk a través de una empresa de neurociencia. (Foto: Reuters/Kim Kyung-Hoon)

Siguiendo a Engadget, Altman ya había mencionado el nombre Merge Labs para una iniciativa en el año 2017. En este nuevo capítulo, también tendrá una participación central Alex Blania, CEO de Worldcoin, empresa que tiene vínculos con OpenAI y que ha saltado a la fama —y ha sido eje de polémicas— por su sistema de escaneo ocular.

Sam Altman y Elon Musk: un nuevo frente en la competencia

Para desprevenidos, Altman y Musk integraron el grupo que fundó OpenAI en el 2015. Tres años más tarde, el creador de Tesla y SpaceX se marchó de la organización especializada en Inteligencia Artificial, enemistado con sus compañeros. Desde entonces, estas dos figuras de la escena tecnológica han protagonizado un pleito, con acusaciones cruzadas y rivalidades en ascenso.

Recientemente, Musk creó su propia división abocada a la IA, que se materializó en el chatbot Grok, que puede usarse desde la red social X. Es una propuesta similar a ChatGPT, de OpenAI.

Una empresa de neurociencia a cargo de Altman y con apoyo financiero de los creadores de ChatGPT intensificaría la competencia con Musk, que desde el 2016 está al frente de Neuralink. El año pasado, esa compañía comenzó a realizar los primeros implantes en pacientes humanos que tienen algún tipo de discapacidad motora. En los resultados que se revelaron, vimos a los pacientes controlar dispositivos con la mente e incluso usar videojuegos sin emplear mandos tradicionales.

En mayo, el tercer paciente de Neuralink, un hombre con ELA, narró y editó un video publicado en YouTube, empleado solamente señales de su cerebro.

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